¡Bienvenidos a mi dulce Historia!


La repostería llegó a mi vida desde muy joven, mis inicios fueron en casa de mis padres con pequeños encargos para mis compañeros de la universidad. Luego, de un largo tiempo dedicada a mi vida personal y laboral, nace Ricardo Andrés, mi primer pedacito de cielo y es cuando decidí retomar mi amor por los postres.
Desde ahí se convirtió en mi gran pasión. Ser repostera ha llenado mi vida de dulce y mucho amor, me ha permitido compartir con mis clientes y hacerlos felices con mis postres. Esto sin dejar a un lado mis carreras de diseñador gráfico y publicista que se han vuelto el complemento perfecto para la esta pasión.


Endulzar sus momentos tiene su cuota de sacrificio, se necesita mucha dedicación y amor, pero a veces mi familia también lo requiere, hago mi mayor esfuerzo para tener ese equilibrio perfecto, que me permite cumplir con mi papel de madre, esposa, hija y repostera, nada fácil.
Por eso, practico Yoga y otras actividades físicas como ejercicios funcionales.
Todo esto ha sido posible con el apoyo de mi familia, mis padres, mis hijos, mi esposo y desde 2022 con un nuevo socio. Con mi equipo que día a día me ayudan a organizar, hornear y sacar todos los pedidos con excelencia y dedicación. Y con ellos, los más importantes, Ricardo e Ignacio, mis pedacitos de cielo, que alegran mis días y son mis clientes fijos.

Hoy ya son muchos años haciendo postres y más de 8 con Postres Pedacito de Cielo, creyendo en nuestro país y dando lo mejor para ustedes. Aquí estamos y aquí seguimos para endulzar sus momentos.
